La alúmina calcinada se ha convertido en un importante soporte para el desarrollo de la industria cerámica.
La alúmina calcinada, un material inorgánico no metálico elaborado a partir de alúmina industrial calcinada a altas temperaturas, posee numerosas propiedades notables. En primer lugar, su alta dureza es una de sus características distintivas. Su dureza Mohs alcanza el nivel 9, superada solo por el diamante. Esto confiere a los productos cerámicos fabricados con ella una excepcional resistencia al desgaste, manteniendo una buena apariencia y estabilidad estructural durante un uso prolongado. En segundo lugar, posee una excelente resistencia a altas temperaturas, capaz de soportar temperaturas superiores a miles de grados Celsius sin deformarse ni sufrir daños, característica que la hace especialmente útil en el campo de la cerámica de alta temperatura. Además, la alúmina calcinada presenta una excelente estabilidad química y no es susceptible a reacciones químicas con otras sustancias, lo que garantiza el rendimiento estable de los productos cerámicos.
Principales funciones de la alúmina calcinada en esmaltes
Gracias a su alta pureza, dureza y excelente estabilidad química, la alúmina calcinada se utiliza ampliamente en esmaltes, especialmente para cerámica doméstica, cerámica arquitectónica y cerámicas especiales. En aplicaciones prácticas, no solo mejora significativamente la dureza y la resistencia al desgaste de la superficie del esmaltado, reduciendo eficazmente los arañazos y el desgaste durante el uso y prolongando así la vida útil de los productos cerámicos; también mejora la estabilidad química del esmaltado, reduciendo el riesgo de corrosión ácida y alcalina, y mejorando la resistencia a las manchas y la durabilidad del producto. Además, la adición adecuada de alúmina calcinada permite ajustar la temperatura de fusión y la viscosidad del esmaltado, mejorando su fluidez, evitando defectos como poros y contracción del esmaltado, y dando como resultado una superficie más lisa y uniforme. Además, sus propiedades ópticas únicas ayudan a controlar el brillo del esmaltado, aportando una textura delicada a los esmaltados mate y mejorando la uniformidad del brillo en los esmaltados brillantes para satisfacer los requisitos de diseño de diversos productos cerámicos.
En aplicaciones con pigmentos, la alúmina calcinada puede proporcionar un soporte estable para pigmentos de óxidos metálicos (como óxido de hierro y óxido de cobalto), inhibir la volatilización o difusión de pigmentos a altas temperaturas y evitar la efloración y la decoloración del esmaltado. Especialmente en esmaltes de alta temperatura, puede fijar la concentración del color y la consistencia del tono, lo que ayuda a lograr efectos decorativos cerámicos ricos y duraderos. Es un elemento clave para impulsar el desarrollo de esmaltes cerámicos de color hacia un alto rendimiento y una alta estabilidad.